Rubén Darío Olarte y Blanca Gilma Betancur de Olarte, que en paz descansan, vivían en Medellín con sus hijos Darío Antonio, Hernán, Luis Orlando, Blanca Gilma, Luz Marina, Carlos Mario, Jhon Jairo y Nubia Doris, entre familia se dedicaban a la confección de prendas de vestir.

Un día de 1972 el mayor de los Olarte, Dario, decidió subirse en una flota rumbo a Quibdó Con la idea de vender mercancía que traía desde la capital antioqueña, alquiló un pequeño local ubicado en toda la esquina del viejo teatro Cesar Conto, frente de “Novedades Besna” y lo llamó MODAS FULLER; según cuentan nombraron así el local porque “Fuller” significa  estar Full, a la moda.

La ropa que confeccionaban desde Medellín estaba inspirada en modernos diseños y comodidad para la clientela chocoana. Luego de experimentar resultados positivos en Quibdó, Dario motivó a sus hermanos Hernán, Orlando y Carlos Mario, quienes con la expectativa de trabajar y construir empresa, se trasladaron a Quibdó.

En 1986, Carlos Mario decidió independizarse. Dario dividió su  local y le cedió un lado, en el que se le midió a  vender transistores, grabadoras, cacharros, electrodomésticos, discos de acetato LP y cambió la razón social por ALMACÉN Y DISCOS FULLER. Vale la pena recordar que Carlos Mario fue pionero en comercializar los Discos Compactos “CD” en la región.

Hoy, después de 4 décadas de vida comercial, Fuller es ícono en el Chocó, no sólo por ofrecer a sus clientes electrodomésticos y productos de reconocidas marcas, con el mejor respaldo en tecnología y garantía, sino por integrarse a los diferentes eventos del Departamento; Carlos Mario ha sembrado en su equipo de trabajo una semilla de solidaridad, donde voluntariamente, cada mes, los empleados hacen su aporte para comprar un mercado, entregarlo a una familia chocoana y satisfacer una de las necesidades básicas.

¡GRACIAS POR ACEPTARNOS EN SUS CORAZONES!